Amigo de niñez, de primeras emociones fuertes, compartidas, aunque no nos veamos sabemos que nuestras almas siempre estarán unidas. Escribe desde chico y lo hace cojonudamente.Hoy te comparto hermano.
Tras amordazar a mis recuerdos,
y cortarle la lengua a mi tristeza,
intente el pensar en un silencio cuerdo,
intente el agrupar de mi cabeza...
fue pararse mis ruidos al fin
ese extraño callarse por dentro,
y empezé a escuchar un violín
de mi yo festejando el reecuentro...
eres grande, eres fuerte, eres libre,
eres, decían las notas, de otro calibre,
nunca más dudes,
de tus numerosas aptitudes...
y a partir de entonces,
fui alegre desorden
y furioso ruido,
fui un potente aullido
repleto de acordes
en verde colorido,
dueño de la noche,
y compadre del olvido...
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