Mi casa es un desierto
no hay flores que regar,
ni agua que muestre mi reflejo,
no existen noches de calor
sólo tormentas de lágrimas
que se llevan el viento,
mi casa es un desierto,
donde dejó huellas para encontrarme
cada vez que me pierdo,
donde dibujo corazones en la arena
para saber que exite amor
más allá de la pena.
Mi casa, desierto de relojes
que no saben cuando estoy
ni cuando vendrán tiempos mejores...
mi casa, desierto de verdades
donde miento para no sufrir
y disimulo para espantar mis males,
donde el verbo latir sigue enterrado
esperando que alguna vez por fin
pueda salir al sol, y sentirse amado.
no hay flores que regar,
ni agua que muestre mi reflejo,
no existen noches de calor
sólo tormentas de lágrimas
que se llevan el viento,
mi casa es un desierto,
donde dejó huellas para encontrarme
cada vez que me pierdo,
donde dibujo corazones en la arena
para saber que exite amor
más allá de la pena.
Mi casa, desierto de relojes
que no saben cuando estoy
ni cuando vendrán tiempos mejores...
mi casa, desierto de verdades
donde miento para no sufrir
y disimulo para espantar mis males,
donde el verbo latir sigue enterrado
esperando que alguna vez por fin
pueda salir al sol, y sentirse amado.
5 comentarios:
Lo has escrito tu? Me encanta como escribes. Con este poema me siento identificada...
si es mío...a veces nuestra casa tiene poco de hogar...gracias por leerme!!
es muy bonito tu poema
Realmente que buen poema!! felicitaciones.
gracias Miyita por seguirme!!!un beso!!
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