Demasiado inerte
quedo yo, rumiando mi herida,
encadenado a la decisión
de quebrarme o ser fuerte.
Demasiado candente
perdido yo, al choque de vidas,
ansiando la fricción
Y encontrándome en caricias.
y como mi aplomo es causa/efecto
de tanto cuanto me domo
repican campanas todas las mañanas
por saltar de nuevo de rama en rama.
Insuficiente paciencia
muestro yo, cayendo maduras
las palabras al dente, del árbol
que riegan mis carencias.
Insuficientes arapos
llevo yo, rasgando vestiduras
aún siguiendo el buen camino
que marcaron mis herraduras.
y como mi aplomo es causa/efecto
de tanto en cuanto me domo
repican campanas todas las mañanas
por saltar de nuevo de rama en rama...
2 comentarios:
Así somos.
De alguna manera débiles, simples...
A veces nos olvidamos de la experiencia o dejamos paso a la inocencia para sentir de nuevo el sabor del "volver a empezar."
Y lo disfrutaré tantas veces como pueda.
Túuu, 'maldito', te deseo una buena semana ;)
Muy chulo. El juego de palabras y la idea, lo expresado ;-) Un besi
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