A la soledad,
de verme desnudo frante a los ojos,
de un ser extraño que apenas conozco...
no miente el espejo, quizá sea eso,
me arrugo intentando guardarle respeto.
Escoge una carta y guarda silencio
buscate en los bares,
que allí no entra el miedo
y dile a la suerte
que no tienes dudas
que juegas al ritmo que te da la luna.
Otro exceso mínimo...
y vuelvo culpable
de sentirme nadie.
Otro mínimo exceso...
a mí no me hables,
mañana hablaremos
frente al espejo.
1 comentario:
jou peque, nunca te sientas culpable de los excesos... que siempre hay se pueden compensar con días de mínimos...
UN BESI.
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